I've seen things you people wouldn't believe

Televisión en blanco y negro

de un solo canal

con oración, despedida y cierre.

I've seen things you people wouldn't believe

I've seen things you 

people wouldn't believe. 

Trillar con trillo en la era

Esquiar por la avenida Gaudí

La Fiesta Nacional

Si la Revolución Francesa se hubiera hecho en España es muy probable que, no sólo se hubiera decapitado a los reyes en su momento, sino que se habría secuestrado al resto la familia real. Se les habría confinado en un palacio, rodeado de jardines, alejados del mundo. Se les habría permitido vivir creyendo que nada había cambiado y llevar una vida hedonista absolutamente alejada de cualquier realidad. Ignorando que cada 14 de julio, día de la Fiesta Nacional, algunos de ellos, los mejores ejemplares, los de mayor casta, serían decapitados en la plaza mayor para alegría y alborozo del pueblo. Con el total desconocimiento de sus congéneres (hembras sobretodo, necesarias para la reproducción) que creerían que han salido al mundo para mejorarlo.

7 de julio

San Fermín y yo sin enterarme. Qué extraño es este tiempo. Pasa y pasa y no te enteras. Estoy absolutamente desubicado. No se en que día vivo, ni siquiera en que estación. 

De alguna manera medimos el tiempo por rituales y adaptamos nuestro ritmo vital a esos rituales. Si, de repente, te quedas sin rituales, y el tiempo no acompaña, puedes llegar a confundir Navidad con San Juan. 

Y ese es más o menos el caso. 

Postureo

Estoy seco. No tengo ideas. No se que decir.

Me doy cuenta que esto, que pretendía ser una reflexión personal, se está convirtiendo en una impostación. Más que nada porque pienso que alguien lo puede leer y necesito quedar bien con ese alguien. Pero nadie lo lee por lo que todo se reduce a una serie de postureos delante de un espejo. O la versión más moderna: seffies.

Y eso no me sirve. 

Al contrario, me da más trabajo.

Y yo soy perezoso… de serie.

Destino

Se cuenta que para Miguel Ángel la escultura estaba en el interior del bloque. Sólo había que sacar aquello que sobra. Lo que no se cuenta es que has de verla y que si te equivocas en la visión y ves una escultura que no le corresponde al bloque, lo más probable es que arruines un bloque de mármol.

Con los seres humanos ocurre algo parecido. La persona ya está cuando nace. La educación equivale a quitar lo que sobra para que esa escultura sea una obra maestra. 

Pero hay un problema: tenemos sentimientos, deseos, que pueden contradecir aquello para lo que hemos sido predestinados. 

¡Y ahí está el drama! 

También lo llaman vida...

La Sardá

Ha muerto la Sardá. 

La conocí en su camerino después de una Madre Coraje inolvidable (aunque ya la tengo un poco desvanecida) donde no me hizo mucho caso. Para mi era un momento excepcional, lleno de emoción me había proporcionado tantos buenos momentos sin saberlo… 

El hecho es que lamento su desaparición…

Hay cosas que no deberían ser lagrimas en la lluvia.

Presente

Si sientes el presente…

…no te enteras.

Para sentirlo tienes

que estar fabricando recuerdos.

Tienes la mirada en el futuro.

Y ya no lo sientes.

Si te sumerges en los recuerdos

Tampoco sientes el presente.

Tienes la mirada en el pasado.

El presente no existe.

Lo pasas haciendo planes

O lo pasas recordando.

¿Cuándo vivimos?

Porque es obvio que lo hacemos…

Alzheimer

El templo de Zeus en Olimpia es una ruina. 

Magnifica, sí. 

Pero ruina al fin. 

Impresionan sus columnas derruidas. 

Sugieren su antiguo esplendor. 

Su potencia…

…ahora por los suelos.

Pero es piedra.

Piedra inerte.

No piensa.

No recuerda.

Y si lo hace, piensa que siempre ha sido así.

Lajas enormes tumbadas en la hierba.

Somos los otros 

quienes pensamos en su antiguo esplendor

quienes sentimos nostalgia

quienes lloramos su gloria perdida.

Pero él no.

Se cree eterno e inmutable.

Y es feliz.

Quien día pasa...

Cuando me pongo aquí delante nunca me acuerdo de lo que podría hablar. Durante la semana me vienen ideas que vuelven una vez he colgado esto. Pero cuando las estoy escribiendo se van. No se a donde. A lo mejor es que no quieren nacer al mundo y prefieren quedarse en el claustro materno de mi mente. No quieren ser. O a lo mejor soy yo quien no quiere que nazcan. Una vez fuera ya no son mías. Y lucen por si mismas. Y lo que para mi era deslumbrante no es más que una mediocridad que provoca alipori. No voy a forzarme a recordar nada. Ni siquiera voy a intentar decir algo inteligente. Y que surja lo que Dios quiera. O mi inconsciente que para el caso es lo mismo.

La vida empieza hoy

La vida empieza hoy. Nunca lo he sentido tanto. El pasado… pasado está! Y el futuro es tan incierto. Como nunca lo había sido. Podía ocurrir cualquier cosa imprevista… pero dentro de un orden. Ahora cambiaran muchas cosas… o no! Pero en el futuro inmediato si que cambiarán. El mundo tal como lo conocíamos ya no será. Ir a los bares, a los restaurantes, los abrazos, la promiscuidad forzada del transporte publico… todo eso, de momento, no será. Y ¿quién sabe si volverá a ser? Solo en el aspecto social se configurara un nuevo mundo. Respecto el económico… no tengo ni idea. El capitalismo sobrevivirá. Pero ¿de que forma? No creo que vuelva a ser un capitalismo financiero. O tal vez sí. No lo sé. Y contra todo pronostico, me gusta esta sensación. Me siento con ganas de vivir. Con curiosidad por ver como será ese nuevo mundo que se obstinan en llamar la nueva realidad.

Sorpresa

Lo único que me sorprende es que no me sorprende nada. Como si una parte de mi ya lo supiera aunque yo no sea consciente. Y nada me sorprende. Por muy sorprendente que sea. 

Tampoco me creo la realidad. Es como si el mundo se hubiera confabulado para tomarme el pelo. Todo es un juego o una inmensa broma y, en cualquier momento, el mundo entero dirá: 

¡Sorpresa! 

Y entonces empezará la realidad.

La Historia y yo...

Sé que ocurren cosas. No estoy desinformado. Pero parece como si no fuera conmigo. Llevamos casi dos meses de confinamiento y casi no me he enterado. Me he enterado porque no voy a trabajar. Porque tengo que teletrabajar -lo que es un rollo- pero no me siento protagonista. Es como a finales de los setenta, en plena transición, que cada semana habían muertos por atentados terroristas, que teníamos la espada de Damocles del golpe de estado y la subsiguiente guerra civil, cuando los medios -el medio- en todos los telediarios hablaban de día histórico… y yo iba a clase, estudiaba mis exámenes y tenía mis neuras de postadolescente. Mi vida apartada de la épica histórica. Más tarde, cuando leí la Cartuja de Parma, entendí perfectamente que puedes estar presente en la batalla de Waterloo y no ser consciente de cuan trascendente es ese momento para el devenir histórico. Ahora me ocurre igual…

A lo mejor es que nuestra vida y la historia sólo tienen un ligero roce. Pero que no forman parte de lo mismo!

Balance

Mi vida no ha sido lo que yo esperaba. Tenía muchos sueños. Todavía los tengo en cuanto me despisto. Pero son fantasías. Quería ser rico y famoso. Pronto vi, por experiencia vicarial, que la fama es un engorro. La gente sabe quien eres y tu no sabes quienes son ellos. Tu intimidad desaparece. Más tarde, también por experiencia vicarial, descubrí que ser rico conlleva mucho trabajo. Para conservar tu dinero tienes que ser economista. De lo contrario, el dinero se va. Así que me conformé siendo anónimo y acomodado. Pero de vez en cuando me asaltan las fantasías adolescentes y vuelvo a querer ser rico y famoso. Pero ahora ya no hay tiempo para que eso suceda. Debería haber entregado mi vida a una causa. A mi obra. Y tener ahora un vasto pasado de producción sobre la que basar mi posible fama. Y no la tengo. No tuve nunca la suficiente vocación para preferir mi obra a mi vida. He tenido una buena vida. Solo que ahora todo forma parte del pasado. Es decir, del olvido. Y ya sabemos que todo será como lagrimas en la lluvia.

Nostalgia anticipada

Es complicado escribir sin saber que decir. Cuando no tengo que hacerlo las ideas se agolpan en mi cerebro. Pensamientos e intuiciones francamente brillantes que se desvanecen en cuanto me pongo al teclado. ¿Será que soy tan egoísta que quiero reservarme esas joyas del pensamiento sólo para mi deleite? No creo. Esto también lo escribo para mi. Para mi futuro. Para que cuando pierda la memoria pueda leer estas líneas y pensar con nostalgia lo bien amueblado que tenía el cerebro. A lo mejor, es eso lo que no quiero. Anticiparme a la nostalgia. Vivir el presente y dejar de añorar el pasado. Aunque como propósito eso ya me pilla un poco tarde.

Pereza

Un día como otro cualquiera, pasa volando y la ciudad está confinada. Yo estoy confinado, aunque he salido. Todo desierto. Me han entrado deseos de ir a Barcelona. Me gustaría ver el Paseo de Gracia desierto, sin coches, las Ramblas sin gente… la ciudad con miedo! Pero como todo, lo dejo para mañana. Y es un mañana que nunca llega. Hasta que se convierte en ayer y ya es demasiado tarde para hacer lo que había pensado hacer… Y así día tras día, hasta que…  

Puntualidad

Es la primera vez que escribo en el día y la hora que me había fijado. No sé que voy a decir. Posiblemente nada. O nada que tenga interés. O , tal vez, sí. No sé. No recuerdo nada digno de ser mencionado, aparte del tiempo que pasa y yo no me entero. Pero ese es un viejo tema. Manido, pero no menos angustioso. Envejecer, morir, ese es el argumento de la obra. Y sólo hay una. Esta. Y ya se acaba. Y si no, será cada vez peor. Decadencia y perdida de dignidad. Espero no darme cuenta. Mientras tanto, voy a dejar transcurrir el tiempo a la manera placida que me caracteriza y después… Dios dirá.

Confinamiento 2

Sigue el confinamiento y los días iguales. El tiempo pasa volando igualmente pero no puedo generar recuerdos que distingan un día de otro y al final todo es un magma temporal indistinguible. ¿Será eso estar en la cárcel? Lo más probable es que en la cárcel haya más actividad que en mi vida actualmente. Eso lo puede hacer más interesante. Aunque no más agradable. Porque la verdad es que estoy llevando una vida de lo más agradable.

Confitamiento

Diez días de confinamiento y yo sin enterarme. La gente con la que hablo, virtualmente se entiende, está que trina. Con unas ganas enormes de salir con cualquier escusa. Yo, sin embargo, me paso el día en casa y se hace de noche y no me he enterado. Lo único malo que tiene el confinamiento es que todos los días son iguales y eso al cabo de un rato hace que todos los días sean el mismo. Y, al final, ha pasado el tiempo y no me he enterado. Y no tengo recuerdos que me ayuden a tener la sensación de haber vivido mucho tiempo. Sólo la sensación de un día.

Viernes 13

Viernes 13 y en cuarentena! 

No me lo creo. 

O mejor dicho, lo veo desde la barrera. Como si no fuera conmigo. 

La neuróloga me ha dicho que no tengo nada. Que estoy normal para mi edad. Que mis fallos de memoria son normales… o producto del estrés. No se puede hacer nada. O cambiar de médico. O cambiar de especialista. Buscaré un psiquiatra. Un psiquiatra que me de la baja por estrés.

Lágrimas en la lluvia

No se de que hablar hoy. Y eso que llevo retraso. En algún momento, a lo largo de la semana, tuve algún tema del que hablar. Pero lo he olvidado… ¡No debía ser tan importante! Pero como tengo que hablar antes de que se me acumule otra sesión, puedo permitirme desvariar sin ningún sentido. Solo debo hacer frases con verbo, sujeto y predicado. No hace falta que hilvanen una idea lógica. ¿Para que sirve la lógica? ¿Para que sirven las ideas? Si seremos como lagrimas en la lluvia. Un pensamiento atroz. Angustioso. ¡Con todo lo que he llegado a ser! ¡Y a pensar! He parido ideas que a nadie se le habían ocurrido antes… ¡y se me han olvidado! ¿Qué sentido tiene? ¿Qué sentido tiene incluso que haya tenido la oportunidad de parirlas? ¿De que sirven? De nada. Nos desvanecemos, nos olvidan y ya no somos. 

¿Nostalgia?

Me releo y me gusto. Releo cosas que escribí hace 16 años y me reconozco. No sólo me reconozco sino que me admiro. No creo ser capaz de escribir así en la actualidad. Ya no tengo tanto ingenio. Sí mala leche. Pero lo disimulo menos. O entonces aún tenia esperanza de algo. O, simplemente, ahora estoy cansado y no tengo ganas de nada.

O lo que es peor: LA VEJEZ!!!!!

Procrastinación

Tan tranquilo como estaba y tan alterado que me pone volver a la vida cotidiana. No querría hacerlo. De hecho, intento no hacerlo. Pero escaquearme resulta igual de fatigoso… y mucho menos útil.

Llega hasta tal punto mi ansia de escurrir el bulto que estoy escribiendo esto por no hacer…

Qué sé yo!

Confianza

Voy con retraso... pero he estado fuera. 

Ya sé que no es excusa. Que ya iba retrasado. Pero tengo una excusa y eso me libera del sentimiento de culpa. 

Culpa por no cumplir mis compromisos conmigo mismo. 

No sé porqué debería sentirme culpable.  

Más bien debería sentirme frustrado al comprobar que no me puedo fiar de mí mismo. Debería ser algo vertiginoso. 

No soy fiable. 

Puedo serlo para los demás pero no para mí. 

¿Tan importante es la mirada ajena? 

Por lo visto sí. Es más importante que el juicio propio. 

Pero… si no te puedes fiar de ti mismo…

Memoria

Recuerdo cosas vividas. No necesariamente importantes. Cada vez recuerdo menos cosas de carácter intelectual. No recuerdo cuadros. No recuerdo músicas. No recuerdo edificios. Sin embargo, recuerdo callejuelas en ciudades perdidas a las que podría ubicar en un mapa. Calles que no tienen ningún interés. También recuerdo locales pero más que nada por el personal. Y recuerdo gente. Gente a la que sólo he visto una vez en mi vida. Pero no podría describirlos. Recuerdo a la gente en abstracto. Una voz, una manera de moverse, un estilo. Es curioso esto de la memoria.

Potencialidad

¿Por qué estoy perdiendo el tiempo de esta manera? Tengo un trabajo que hacer, Puedo hacerlo, incluso hacerlo muy bien. Tenía tiempo de sobra. Empecé a hacerlo con entusiasmo. Y de repente… empiezo a perder el tiempo miserablemente. Me da pereza ponerme. Dudo de la calidad. Y voy retrasando el momento. Parece como si buscara no llegar a tiempo. Que todo permaneciera en el mundo de la fantasía. En un estado de potencialidad. ¿Todavía estoy así? Después de… ¿35? ¿40? años ¿sigo así? 

Voy a ponerme a trabajar y dejarme de chorradas!!!!

Falta de memoria

Ayer pensé que debería hablar de algo… que ya no me acuerdo!

¿Es ese es mi futuro? 

Ir perdiendo memoria hasta que ya no me acuerde de nada. 

Nuestra esencia es recordar. Tener memoria. Y si la pierdes ya no eres tú. Eres otro...

La simple constatación de que ocurre eso -aunque sea por experiencia vicarial-  me da vértigo. No quiero eso. Tampoco quiero morir. Y si me apuras ni siquiera quiero envejecer… Soy un tema clásico de literatura. 

Un tema que sólo tratan los clásicos. 

Porque cuándo lo hace un contemporáneo no deja de ser una chorrada y...

YO LO HABRÍA HECHO MEJOR.

Decadencia

¿Cuándo empieza la decadencia? Una boutade seria decir al nacer. Pero no estoy para boutades. Tengo claro que empezó hace tiempo. Pero ha sido tan progresivo y lento que no me he percatado. Tengo que pensar en el pasado para constatarlo. Qué podía hacer y que hago. No sé hasta que punto es la vida o si simplemente es algo temporal. O que si cambiara de tipo de vida mejoraría o no. Y si mejorara ¿valdría la pena hacerlo? Debería renunciar a cosas que me hacen la vida agradable. ¿Me gustaría llevar ese tipo de vida? O me sentiría como un minusválido intentando llevar una vida normal a base de esfuerzo. A mí el esfuerzo no me gratifica. Aunque consiga lo que me propongo. No soy luchador. Y luchar contra la decadencia es una batalla perdida. Pensar esto ya es perder la guerra.

Desde el patio de butacas

Siempre he tenido la sensación de que no vivo mi vida. Que estoy alejado. Que la veo desde la barrera como si fuera un espectador. Más bien como si fuera el director de escena que toma decisiones, buenas o malas, pero cuyas consecuencias sufren, o gozan, los actores que son los que están sobre el escenario. Yo me doy cuenta de si ha sido acertado o no, pero no lo vivo. No lo siento. El por qué me importa un bledo. Me gustaría por un momento sentirme protagonista de mi propia existencia. No saberlo sino sentirlo. Pero no sé. Cuando el resto del personal lo hace sin darse cuenta yo los miro con envidia. Sobretodo cuando el motivo es positivo. Cuando es negativo… tal vez es mejor seguir viéndolo desde la barrera.

Deux mille vins

Felices 2000 vinos (en francés) entramos en el año de 20 sobre 20 (máxima calificación en la puntuación docente en Francia) un año muy afrancesado si va bien. O tal vez habrá que vivirlo en francés para que vaya bien. De momento mola porque parece que he puesto los pies en el suelo y he empezado a hacer cosas prácticas… Lo cual no deja de estar lejos de los dos mil vinos que no tienen nada de practico sino de trompicones. Espero no ir a trompicones y espero poder hacer todo lo que quiero hacer. Me gusta la idea de hacer. Creo que voy a Hacer y de momento voy haciendo.