Estoy seco. No tengo ideas. No se que decir.
Me doy cuenta que esto, que pretendía ser una reflexión personal, se está convirtiendo en una impostación. Más que nada porque pienso que alguien lo puede leer y necesito quedar bien con ese alguien. Pero nadie lo lee por lo que todo se reduce a una serie de postureos delante de un espejo. O la versión más moderna: seffies.
Y eso no me sirve.
Al contrario, me da más trabajo.
Y yo soy perezoso… de serie.
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