Mi vida no ha sido lo que yo esperaba. Tenía muchos sueños. Todavía los tengo en cuanto me despisto. Pero son fantasías. Quería ser rico y famoso. Pronto vi, por experiencia vicarial, que la fama es un engorro. La gente sabe quien eres y tu no sabes quienes son ellos. Tu intimidad desaparece. Más tarde, también por experiencia vicarial, descubrí que ser rico conlleva mucho trabajo. Para conservar tu dinero tienes que ser economista. De lo contrario, el dinero se va. Así que me conformé siendo anónimo y acomodado. Pero de vez en cuando me asaltan las fantasías adolescentes y vuelvo a querer ser rico y famoso. Pero ahora ya no hay tiempo para que eso suceda. Debería haber entregado mi vida a una causa. A mi obra. Y tener ahora un vasto pasado de producción sobre la que basar mi posible fama. Y no la tengo. No tuve nunca la suficiente vocación para preferir mi obra a mi vida. He tenido una buena vida. Solo que ahora todo forma parte del pasado. Es decir, del olvido. Y ya sabemos que todo será como lagrimas en la lluvia.
viernes, abril 24, 2020
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
VERDE
El verde es el color de la esperanza, que renace de la muerte, con su frescura y su belleza devuelve la vida a la naturaleza y a los hombr...

-
El verde es el color de la esperanza, que renace de la muerte, con su frescura y su belleza devuelve la vida a la naturaleza y a los hombr...
-
Estoy cansado. No tengo ganas de hacer nada. La apatía se ha confabulado con la abulia y me han conquistado. No sé qué hacer. Tampoco suf...
-
Me importa un bledo! Pero he estado a punto de olvidarlo y eso me habría importado Luego, me importa No se qué me importa Ni cuanto...
No hay comentarios:
Publicar un comentario