- ¡No le busques tres pies al gato!
- Ni ganas.
- Lo disimulas muy bien.
- De verdad. No me complico la vida.
- Entonces ¿por qué este rollo?
- Ni idea
- ¿Ves?
- ¿Qué?
- Le estás buscando tres pies al gato.
- Si no hago nada. No pienso… ni quiero pensar.
- Pero lo haces.
- Es sin querer.
- Pero lo haces.
- Si lo hago sin querer ¿de que me sirve tu consejo?
- Para nada. Como todos los consejos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario