No tengo ganas de decir nada porque no tengo nada que decir o porque no quiero decir nada porque me da miedo hablar o me da pereza complicarme la vida. Es todo un rollo. Me entusiasmo por cosas en la imaginación que a la hora de llevarlas a la practica me resisto. Me da pereza y prefiero no hacer nada. Mi fuerte nunca ha sido la acción. No siempre he sabido lo que se había de hacer, pero cuando lo he sabido si lo he hecho ha sido venciendo una fuerte resistencia. Así ha sido mi vida. Pero ya estoy harto de vencer a mi pereza. Total ¿para qué? Si, al fin y al cabo, nos “fundiremos como lagrimas en la lluvia”.
domingo, octubre 13, 2019
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
VERDE
El verde es el color de la esperanza, que renace de la muerte, con su frescura y su belleza devuelve la vida a la naturaleza y a los hombr...
-
¡Hay gente para todo! ¡Regalarse cuentas viejas de restaurantes! Doña Luisa sólo había ido dos veces a un restaurante ¡y una fue una boda! L...
-
Estoy triste porque mi mundo se me acaba. Me queda poco. Y no puedo economizar porque se gasta igual. Me lo he bebido. Me lo he vivido. Me l...
-
No tengo ganas de decir nada porque no tengo nada que decir o porque no quiero decir nada porque me da miedo hablar o me da pereza complica...
No hay comentarios:
Publicar un comentario