Me siento obligado a escribir algo. Fijé los jueves y me parece que este es el primero que cumplo. Aunque no la hora. Pero voy progresando con mi indisciplina. Ya veremos que ocurre la semana próxima. Ya hable la semana pasada de las pocas ganas que tengo de profundizar en nada. Pero me siento viejo. Llevo la semana como en una nube. No se si es porque duermo poco o porque bebo mucho o fumo demasiado o simplemente porque tengo 61 años y ya no tengo la energía que tenía antes. Sin embargo, parece que doy el pego. Parece que me entero de lo que me dicen cuando no tengo ni pajolera idea. La sola idea de considerar proyectar mi trabajo fuera de mi me da una pereza enorme. Cuando veo a mis compañeros de trabajo desplegar la energía que despliegan tanto en el centro como con sus respectivas carreras artísticas me muero de envidia. Y sólo hago que decirme a mi mismo que ya se acabó. Que debería resignarme a que las cosas sean así, como son. Pero una parte de mi cree que haciendo esto que hago volveré a recuperar el cerebro y la energía que tuve. Eso espero, al menos.
jueves, octubre 17, 2019
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
VERDE
El verde es el color de la esperanza, que renace de la muerte, con su frescura y su belleza devuelve la vida a la naturaleza y a los hombr...
-
¡Hay gente para todo! ¡Regalarse cuentas viejas de restaurantes! Doña Luisa sólo había ido dos veces a un restaurante ¡y una fue una boda! L...
-
Estoy triste porque mi mundo se me acaba. Me queda poco. Y no puedo economizar porque se gasta igual. Me lo he bebido. Me lo he vivido. Me l...
-
No tengo ganas de decir nada porque no tengo nada que decir o porque no quiero decir nada porque me da miedo hablar o me da pereza complica...
No hay comentarios:
Publicar un comentario