Hace rato que sé que la vida no es lo que me enseñaron que era.
Desde entonces sólo intento encontrar el modo de empleo.
A veces creo que lo he dominado.
Otras, sin embargo, queda patente que no sé que hay que hacer.
Y el electrodoméstico se jode.
Y no funciona...
O no responde... que es peor.
Entonces sólo se me ocurre
salir y volver a entrar.
Pero
¿Como se sale?
No es suficiente decir algo ingenioso del tipo:
¡Parad el mundo que me apeo!
Porque ni el mundo se para por mí,
esa mierdecilla,
ni sé como se apea uno.
Sólo sé como se puede seguir en el autobús...
sin darse cuenta.
Es fácil.
Sólo hay que estar colocao.
De lo que sea...
...y en esas estamos.
En el colocón...
Pero el colocón,
según te da,
puede hacerte más lúcido.
O, por lo menos,
proporcionarte una sensación mucho más vívida
de que eres un pulpo en un garaje:
Algo húmedo y palpitante
que repta
entre manchas de grasa
sin poder respirar.
jueves, julio 06, 2006
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
VERDE
El verde es el color de la esperanza, que renace de la muerte, con su frescura y su belleza devuelve la vida a la naturaleza y a los hombr...
-
¡Hay gente para todo! ¡Regalarse cuentas viejas de restaurantes! Doña Luisa sólo había ido dos veces a un restaurante ¡y una fue una boda! L...
-
Estoy triste porque mi mundo se me acaba. Me queda poco. Y no puedo economizar porque se gasta igual. Me lo he bebido. Me lo he vivido. Me l...
-
Aquí estoy, apático y sin fuerzas, con una indiferencia que me invade, nada me emociona ni me conmueve, todo me resulta aburrido y vacío. ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario